Sabemos que a la hora de vender un coche, el posible comprador buscará toda clase de pegas para poder rebajar un poco el precio y que le salga más rentable la compra, pero claro, nosotros queremos lo contrario, poder pedir el máximo posible porque así la venta nos sale más interesante. Es aquí cuando llegamos al típico regateo que muchas veces no llega ninguna parte y termina o bien, perdiendo la venta o por el contrario, perdiendo dinero.
Por ello, para poder evitar este tipo de cosas y que cuando el posible comprador del coche no pueda poner ni una sola pega, te vamos a dar otra serie de consejos que por muy poco dinero, dejaran el coche con un aspecto genial y entrará al interesado por los ojos, olvidándose completamente del regateo.
Ya hemos visto que la limpieza es algo primordial a la hora de poner el coche a la venta, pero hay ciertas cosas que no podemos controlar y que terminan afectando el coche poco a poco. Son cosas como el desgaste de algunos elementos por el simple uso continuado como puede ser el tapizado de los asientos, el pomo de la palanca de cambio o el pomo de la misma, la botonería de los elevalunas o cosas por el estilo. Elementos que además son muy baratos y fáciles de cambiar y creernos cuando decimos que el resultado final es tremendo.
Vamos ya con la lista de pequeños detalles a revisar para que los tengas en cuenta cuando vendas el coche.
- Volante. Es, evidentemente, uno de los elementos del coche más usado, no hay nadie que conduzco con las manos tras la nunca, sino manoseando constantemente el volante y eso, como también es evidente, termina por desgastarlo. Lo mejor que podemos hacer es cambiar el tapizado si esta muy feo, que nos saldrá por entre 100 y 150 euros. De hecho, si el volante no esta tapizado, el desgaste es más complicado de quitar y resulta más feo, así que también estaría bien tapizarlo y tapar esos desgastes.
- Pedales. No hace falta decir, que como el volante, su desgaste es máximo debido al continuo uso, ¿verdad? Pero lo que sabe poca gente es que la goma que los recubre se puede cambiar y apenas costarán 20 euros, siendo además especialmente sencillo cambiarlas.
- Alfombrillas. Pocas cosas hay que cambien tanto el aspecto de un habitáculo que una limpieza y unas alfombrillas nuevas. Es uno de los cambios más llamativos y apreciables. Las alfombrillas son baratas, a no ser que vayas a las de máxima calidad que pueden rondar los 50 euros.
- Cinturones de seguridad. Elemento vital que mucha gente no sabe ni ponerse bien, como para fijarse en su estado, ¿verdad? Pues al igual que las alfombrillas, los cinturones ‘visten’ mucho, pero no hace falta cambiarlos, con darles un buen fregado con jabón neutro, enderezar la cinta y darles una pequeña capa de lubricante de silicona para que al recogerse lo hagan rápida y cómodamente es más que suficiente.
- Gomas aislantes. Las puertas llevan unas gomas que aíslan todo lo posible el habitáculo del exterior, impidiendo que entre agua o ruido aerodinámico. Estas gomas se gastan con el tiempo y cambiar es verdaderamente fácil, costando además bastante poco y pudiéndolas cambiar uno mismo.
- Escobillas limpiaparabrisas. De esto solo nos acordamos cuando llueve, pero se deben cambiar una vez al año ya que la goma se deteriora con el paso del tiempo, la propia lluvia y la acción del sol. No hay nada mejor que subirse al coche, dar a los limpias y que quiten el agua perfectamente.
- Iluminación. Cambiar unas bombillas no es precisamente algo complicado, asi que revisa bien que todas funcionen correctamente, incluyendo la de cortesía y las de cuadro de instrumentos y demás lugares iluminados.