¿Cómo conducir con lluvia?

Seguimos en verano, pero dentro de nada ya estaremos de nuevo con las chaquetas y los jerseys de manga larga, dejaremos las sandalias y chanclas en casa y pasaremos a sacar el paraguas cada dos por tres por las lluvias. Lluvias que además hace que conducir sea un tema delicado ya que se trata de una de las mayores causas de accidente de tráfico.

 

Cuando llueve las condiciones de las calzadas y de la circulación cambian muchísimo, más de lo que la gente cree y no tomar precauciones termina en accidente o como poco, en un susto que debería hacer cambiar de actitud en estas situaciones a los conductores pero que nunca termina por ocurrir. Los coches modernos van realmente bien y al final, todo el mundo se confía pasando lo que pasa lógicamente.

 

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Para evitar sustos e inconvenientes vamos a dar unos consejos de como conducir cuando está lloviendo, son muy fáciles de llevar a cabo, no hace falta saber nada más ni ser un experto conduciendo, pero te ayudarán a evitar posibles accidentes y sustos.

 

  • Reducir velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Con el suelo mojado, la adherencia es muy justa, se reduce considerablemente la capacidad de agarre con el consiguiente peligro. Es muy importante circular a una velocidad más reducida de lo normal para evitar el aquaplaning y además, porque al tener menos agarre, las distancias de frenado se alargan y si vamos rápidos no podremos frenar a tiempo. Por esto mismo, también es importante aumentar la distancia de seguridad con el coche de delante.

 

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  • Conducir con suavidad. Normalmente, conducir con agresividad y movimientos violentos no es recomendable por ciertos inconvenientes como que peligra la estabilidad por ejemplo, pero cuando el suelo está mojado es todavía menos recomendable. Al tener menos agarre por el agua, los movimientos suaves tanto con el volante como con los pedales, son mucho más recomendables ya que no fuerza a los neumáticos que se pueden ver sobrepasados y ser incapaces de mantener el agarre. También interesa hacer las cosas con suavidad para que los demás conductores que comparten carretera con nosotros sepan a la perfección lo que estamos haciendo y puedan evitar colisionar con nosotros.

 

  • Marcas viales en la calzada. Todas las carreteras tienen marcas viales pintadas con pintura de color blanco que además, es reflectante y se ve en la oscuridad. Pero esa pintura tiene un problema y es que resulta muy resbaladiza, especialmente cuando se moja, es casi como una placa de hielo y puede provocar que seas incapaz de frenar o de cambiar de dirección con lo que ello conlleva. Evitar en lo posible pisar la pintura, sobre todo si está lloviendo.

 

  • Máxima visibilidad. Si ya es importante hacernos ver en condiciones normales de circulación, cuando llueve se multiplica tanto como llueva. Si un conductor no puede vernos, no podrá frenar a tiempo y acabará empotrado contra nosotros. Llevar siempre las luces del coche encendidas y si la lluvia es muy fuerte, poner las de niebla para potenciar aún más la visibilidad. Muchísimo cuidado con los adelantamiento, solo hacerlos si realmente estamos seguros de tener sitio suficiente y vigilar a los vehículos pesados como camiones o autobuses, que generan los que se llama ‘nube de agua’.

 

  • Aquaplaning. Cuando circulamos con el suelo mojado nos exponemos a una situación muy peligrosa: el aquaplaning. Esto sucede cuando el neumático no es capaz de evacuar el agua que hay entre el y el asfalto y termina ‘flotando’ sobre una pequeña película de agua y por lo tanto, nosotros perdemos completamente el control del coche. Hay que evitar en lo posible los charcos y las balsas de agua, pero si no tenemos más remedio, tenemos que tener en cuenta una serie de cosas. Para empezar, debemos bajar la velocidad pero, aunque parezca una contradicción, no debemos frenar nunca. Levantamos suavemente el pie del acelerador y si es necesario, usaremos la caja de cambios para reducir la velocidad todavía más. Sujetamos el volante con fuerza y no lo soltamos ni cambiamos de dirección. Una vez pasado el charco y siempre que hayamos notado que el coche vuelve a pisar sobre asfalto, podemos frenar y cambiar de dirección.