Cuando se conduce un vehículo nos exponemos a una serie de riesgos y situaciones que conviene conocer. Una de esas situaciones peligrosas es el conocido como efecto pantalla o interrupción temporal del viento. Un fenómeno que en determinadas ocasiones puede suponer un riesgo.
Suele aparecer en otoño o invierno, cuando las rachas de viento son más fuertes, al igual que ocurre al adelantar a un camión o salir de un túnel. Se manifiesta de forma repentina en forma de interrupción del aire momentáneamente, pero que regresa de golpe y con fuerza, pudiendo desplazar el vehículo con el consiguiente susto para quien conduce. Seguro que lo habéis notado al adelantar a un camión.
Para combatirlo, simplemente vale con estar atento y conocer cuándo puede suceder dicho fenómeno. De esta forma, sabremos que al salir de un túnel, al adelantar a un camión o al pasar de zonas resguardadas a lugares más abiertos, podremos sufrir un envite del aire lateralmente y podremos corregir con el volante sin mayores problemas.
Es una maniobra extremadamente sencilla, no es necesario ser piloto de carreras ni nada parecido para subsanar la trayectoria del vehículo. También es cierto que en situaciones de viento muy fuerte, el coche podría llegar a desplazarse lateralmente, pero la maniobra es exactamente igual y, si se hace correctamente y se conoce este efecto pantalla, no conlleva mayores riesgos.
Otra cosa es no estar atento y desconocer el fenómeno, en cuyo caso, la racha de viento podría hacer que invadamos el carril contrario o uno de los carriles laterales de una autopista o autovía, con el enorme riesgo que conlleva si hubiera otro vehículo en dicho carril. También puede provocar salidas de la vía en carreteras de un solo carril.