El tema de los neumáticos es algo delicado entre los conductores españoles. Hay muchísima falta de información y no precisamente por escasez de la misma. Más bien es por falta de interés por parte de los conductores a pesar de ser uno de los elementos más importantes del coche.
Seguro que ya lo sabes, pero los neumáticos son el único elemento de un coche en contacto con el suelo. Son uno de los componentes clave en la seguridad de cualquier vehículo y requieren de un pequeño mantenimiento, básicamente, como el resto del coche. Pero se trata de un mantenimiento excesivo o problemático, vale con revisar las presiones de vez en cuando (un par de veces al mes), evitar golpear los bordillos, no pasar a demasiada velocidad por baches y asfalto roto; acciones que también ayudarían a mantener otro elementos en buen estado como suspensiones o ejes.
No resulta extraño ver como muchos conductores hacen caso omiso de todo esto, circulando además con la banda de rodadura en un estado desastroso. No falla tampoco que a la hora de cambiarlos se quejen de lo caros que son los neumáticos. Y si, los neumáticos resultan caros, sobre todo cuando nuestro coche monta medidas poco comunes o grandes, pero también es cierto, que se trata de un elemento que se cambia cada mucho tiempo.
De todas formas, podemos decir que los neumáticos nunca se desgastan igual y por tanto, habrá ocasiones en las que tendremos que cambiar sólo dos ruedas (la mayoría de las veces). Por norma general son las ruedas delanteras las que antes necesitan cambio, pero aquí tenemos un apartado donde se suele errar incluso en los talleres. Aunque en estos últimos es más por ahorrarse trabajo y poder sacar más coches, que por falta de conocimiento.
Cuando acudes a un taller a cambiar ruedas, sustituirán las que estén gastadas y punto; si las ruedas delanteras son las que requieren cambio, sólo tocarán esas esas. Si por el contrario son las traseras, harán lo propio con ellas. Pero en realidad, los neumáticos nuevos deben ir siempre, en el eje trasero. Es decir, si las ruedas delanteras son las que tenemos que cambiar, pondremos las traseras delante y las nuevas, atrás.
¿Por qué? Fácil. Perder el control del eje delantero es menos peligroso y más sencillo de corregir, que si perdemos el control del eje trasero. Es algo que incluso los fabricantes comentan y recomiendan: los neumáticos nuevos siempre atrás porque una pérdida de control es más difícil de corregir.
Además, hay que tener en cuenta que los neumáticos de cada eje deben ser siempre iguales. TAmpoco se debe cambiar una rueda de cada eje, pues la nueva tiene mayor diámetro (un par de milímetros) y provoca un exceso de trabajo en elementos como el diferencial, pudiendo provocar un avería que será muchísimo más cara que cambiar las cuatro ruedas…