¿Me pueden multar por quedarme sin gasolina?

No es una situación normal el quedarse sin gasolina, la infraestructura para repostar es enorme y hay una gasolinera cada pocos kilómetros. Pero, eso no quiere decir que estemos exentos de quedarnos un día tirados por falta de previsión, porque el indicador está averiado o por cualquier otra contingencia. El caso es, ¿me pueden multar por quedarme sin gasolina?

 

Multar, lo que se dice multar, si. Nos pueden multar pero no por quedarnos sin gasolina, sino por la forma de actuar que tengamos al respecto. Es decir, si nos quedamos sin combustible en una autopista y paramos en el mismo carril, estamos incurriendo en una falta muy grave y podemos provocar un accidente de proporciones preocupantes. Si paramos en el arcén, estamos obligados a poner los triángulos (a 50 metros del coche, no a 10 pasos) y usar chaleco, en caso contrario nos multarán. Si hacemos maniobras peligrosas también nos multarán.

 

vender mi coche en yamovil

Quedarse sin gasolina no conlleva multa, ni tampoco retirada de puntos. Lo que dice la normativa es que se sancionará la maniobra que de forma voluntaria o involuntaria realizada por el conductor, ponga en riesgo tanto para el propio conductor como al resto de usuarios de la vía. Para controlar estos casos, se marcan tres supuestos:

 

  • “Parar o estacionar en un lugar no habilitado al efecto, impidiendo la visibilidad de otros usuarios, obligando a otros usuarios a realizar maniobras antirreglamentarias”
  • “Conducir sin la diligencia, precaución y no distracción, necesarios para evitar todo daño propio o ajeno”
  • “No adoptar las medidas necesarias para advertir a los demás usuarios la existencia de un obstáculo o peligro creado en la vía por el propio denunciado”

 

vender mi coche en yamovil

Resumiendo, por quedarse sin gasolina no hay multa, pero si habrá sanción según actúes al respecto. Por tanto, lo ideal es apartarse todo lo posible de la circulación y estorbar lo menos posible y señalar con triángulos y chaleco reflectante. A partir de aquí, se puede recurrir al seguro o bien, acudir a la una gasolinera para adquirir combustible y volver a por el coche.