Cuántas veces habremos visto un coche con la típica bola de remolque, sin llevar un remolque. Y qué miedo da cuando cuando aparcamos junto a uno de ellos. ¿Tendrá cuidado? ¿Me golpeará? Una bola de remolque puede arrancar un paragolpes en una maniobra con poco cuidado, y no sería ni la primera ni a segunda vez que ocurre esto.
Esas bolas de remolque están sujetas a una legislación, a una reglamentación que debe cumplirse y que abarca determinados apartados. El primero de ellos, es que debe estar homologada por la Unión Europea y deben ser instaladas por un taller profesional, no las puede montar el propietario del coche en el patio de su casa. Esto se debe a que se considera reforma de importancia y debe pasar una revisión para comprobar que cumple la normativa (hace falta certificado de taller instalador, homologación del producto e informe de conformidad).
Llevar montada la bola de remolque sin usarla es totalmente legal, a excepción de algunas situaciones. En el artículo 9.2 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial se dice que “el conductor deberá verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación”, en cuyo caso se considera falta grave y se sanciona con 200 euros.
Hay otra nota en el Reglamento General de Circulación, en el artículo 14.1d) que dice que “la carga transportada en un vehículo, así como los accesorios que se utilicen para su acondicionamiento o protección, deben estar dispuestos y, si fuera necesario, sujetos de tal forma que no puedan […] ocultar los dispositivos de alumbrado o de señalización luminosa, las placas o distintivos obligatorios y las advertencias manuales de sus conductores”.
Resumiendo: pueden multarnos por llevar bola de remolque sin usarla cuando impida la correcta visión de la matrícula o los dispositivos de alumbrado y señalización. Si llevamos remolque, la carga no debe impedir la correcta visión de los dispositivos de alumbrado o señalización.