¿Se puede grabar con una cámara desde el coche?

Internet está plagado de vídeos en los que aparecen situaciones del tráfico en diferentes países. Gente que se graba conduciendo su coche, en la bicicleta, con la moto; vídeos que se publican en redes sociales o en páginas diferentes. En Rusia, por ejemplo, es obligatorio esta práctica. Una medida impuesta por las autoridades para evitar la corrupción policial y el fraude a las aseguradoras.
En España hubo polémica al respecto, por culpa de la Ley de Protección de Datos. Se comenzó a comentar por redes sociales y en algunos medios, que no era legal, llevar cámaras y grabar mientras se conduce. Afirmaciones que no son del todo correctas y que requieren de conocerse, para no incurrir en una falta y además, para que no nos multen o nos denuncien de forma errónea.
Lo más común es nuestro país es que los profesionales (conductores de camión, repartidores, taxistas…) haga uso de estas cámaras, principalmente para establecer el culpable en caso de siniestro. Aunque también hay conductores que graban sus peripecias de forma personal, para tener un recuerdo y publicarlo en youtube. El caso es, ¿son legales estas grabaciones?
Pues bien, la ley española no es clara al respecto. Si nos guiamos por la Ley de Protección de Datos, nos podemos encontrar con una ilegalidad al estar grabando en espacios públicos y difundiendo datos de carácter personal como las matrículas de los diferentes vehículos, en caso de publicar el vídeo en internet (e incluso si lo mostramos a cualquier amigo).
No obstante, la Dirección General de Tráfico no regula ni sanciona el empleo de estas cámaras y por lo tanto, el caso pasaría a necesitar de un análisis. Cada situación puede ser determinante. Si la cámara graba continuamente, incluso con el coche aparcado, podría considerarse videovigilancia y eso no es legal. Pero, si es una actividad puntual podría, por el contrario, considerarse como grabación privada.
El uso de cámaras para grabar las diversas actividades y su posterior publicación, acabará por provocar la aparición de algún tipo de ley que regule las grabaciones. Pero por el momento, la cosa está como la hemos contado.