Sabemos que eso de reciclar está bien, ayudamos a mantener el medio ambiente y a no tener que almacenar tanta basura y desecho. ¿Te imaginas si no se reciclara nunca la cantidad de desperdicio que habría? No podríamos vivir en ningún sitio.
El automóvil no se escapa del reciclaje, los coches, sobre todo los más modernos, son casi reciclables en su totalidad, varía entre el 90 y el 95% la cantidad de materiales que se pueden reciclar en un coche e incluso hay modelos que se fabrican con materiales procedentes del reciclado.
Pero, ¿que se recicla en un coche? Vamos a verlo para que sepas cuales son los componentes reciclables de tu coche y puedas comprobar cómo al final de su vida util, tu coche no será un trasto inmundo almacenado sin ningún fin. Además, en el proceso de reciclado también se incluye la producción de energía, a lo que igualmente ayuda el automóvil.
- Aceros, la chapa de la carrocería, metales como el cobre, aluminio o zinc entre otros, son reciclables en un 75%, aunque no tienen aprovechamiento energético.
- Los plásticos varios que componen un coche se pueden reciclar entre un 3,5 y 5,5%, o bien ser aprovechados para generar energía en un 1%.
- El vidrio procedente de las ventanillas por ejemplo se aprovecha para la creación de botellas, vasos y cosas del estilo, suponiendo el 3,5% del total del coche.
- Los neumáticos y otros elementos de caucho como los silentblocks pueden aprovecharse en un 4%.
- Aunque no lo creas, en el automóvil hay componentes de papel y/o cartón, estos elementos se emplean para generar energía en un 1%.
- La tapicería y los elementos textiles tienen muy poco aprovechamiento, apenas el 1,2% se puede usar para generar energía, el resto a tirar.
- Los diversos líquidos que hay en el coche, como el anticongelante, el aceite o el líquido de frenos pueden reciclarse pero solo suponen el 1% del total del vehículo.
- Filtro de aceite o zapatas por ejemplo, son elementos que tienen muy poco reciclaje, pudiendo re-aprovechar únicamente el 0,8%.
De estas cosas se encargan empresas especializadas, como los CAT, los Centros Autorizados de Tratamiento de vehículos, lo que antes llamábamos desguaces, que se encargan de clasificar y almacenar elementos reutilizables como pueden ser los retrovisores o los motores por poner unos ejemplos, para luego enviar el resto a la prensa convirtiendo en chatarra lo que sobra y enviándolo a otras empresas que se dedican a separar los metales y vidrios del resto de componentes.