¿Caducan las multas de tráfico?

Cuando nos disponemos a coger el coche, no sólo realizamos una acción que conlleva cierto riesgo, algo que se debería tener muy en cuenta siempre y que nadie hace. También nos exponemos a ser sancionados si no cumplimos la normativa, en ocasiones, duramente.

 

Este tema suele traer a mucha gente de cabeza, sobre todo en época estival cuando el buen tiempo invita a desplazarse los fines de semana, y las vacaciones laborales marcan la pauta durante los meses que dura el verano. Además, los coches modernos han alcanzado un nivel de evolución y seguridad tal, que permiten velocidades de crucero elevadas con pasmosa facilidad, haciendo que sobrepasemos los límites establecidos sin darnos cuenta.

 

vender mi coche en yamovil

Como cabe esperar, esa situación termina con una multa que resulta muy desagradable, pues siempre es molesto que nos sancionen aunque como se suele decir, las normas están para cumplirlas, ¿no?. Aún y así hay mucha gente que se pregunta por la caducidad de esas multas, pensando, evidentemente, en librarse de pagar.

 

La mejor forma de librarse de pagar una multa es, lógicamente, que no nos multen. Cumplir las normas es la mejor manera de evitar una multa, pero sí, las multas caducan y podemos librarnos de pagarlas si se cumplen los plazos establecidos.

vender mi coche en yamovil

 

No obstante es importante conocer algunas cosas antes de echar las campanas al vuelo. Por un lado, debemos valorar una serie de requisitos para determinar cuánto tiempo puede transcurrir desde que cometemos la infracción hasta que recibimos la notificación en casa.

 

Caducan las multas de tráfico

 

Así, tenemos dos puntos a valorar en el plazo de prescripción de una multa de tráfico, ya que para las infracciones leves (menos de 100 €) es de tres meses, subiendo a los seis meses para las graves o muy graves (igual o superior a 100 €). Si se cumplen estos plazos y no tenemos notificación en nuestro buzón, es posible que nos libremos de pagar.

 

Pero, no cantemos victoria todavía, que no hayamos tenido noticia de ello no quiere decir que la Administración haya estado parada. Es posible que nuestros datos en Tráfico no estén actualizados y se haya enviado la notificación a otra dirección y nosotros no tengamos noticias de ello. En cuyo caso, podremos enfrentarnos a intereses por demora.

 

Debemos sumar a todo esto lo que se llama ‘caducidad del expediente sancionador’. Esto supone que desde que se inicia el citado expediente hasta que se resuelve, no puede pasar más de un año independientemente del tipo de infracción y de las labores que hayan realizado desde la Administración.

 

Los plazos en los cuales se nos notifica una multa son importantes y debemos revisarlos bien para saber qué opciones tenemos una vez que recibimos la multa en casa.

 

Con todo esto lo que se busca es ‘castigar’ la inactividad de la Administración y asegurar que un expediente sancionador esté abierto durante mucho tiempo con la inseguridad jurídica que ello conlleva. Es decir, se trata de que todo fluya como debe y sin retrasos desde la Administración y que todo infractor se pague su multa cuando debe.

 

Aunque recuerda, la mejor manera de no ser multado, es cumplir con las normas de tráfico.