Más del 63% de los fraudes son con el seguro de coche

En España, para poder circular con un vehículo legalmente, es obligatorio contratar un seguro que cubra posibles percances. El mínimo permitido es lo que se llama ‘de responsabilidad civil’ y cubre los daños que se puedan causar a terceros en un accidente. Hay otras modalidades de seguro para vehículos, pero cada cual contrata el que quiere o el que puede.

Sin embargo, según un estudio de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras), el 63,3% de todos los casos de fraude identificados en 2017, se dieron en seguros de coche. Este estudio se ha elaborado a partir de datos procedentes de 38 aseguradoras, que representan el 54,5% de la cuota de mercado en España y muestra, además, que existe un incremento sostenido de los intentos de fraude de pequeño importe, aquellos que no superan los 500 euros. Y como ejemplo ponen dos cifras recopiladas en dos años muy diferentes: en 2011 se detectó un 29% de intentos de fraude, mientras que en 2017, ha sido el 38%.

ICEA segura que los intentos de fraude más comunes son básicamente los mismos: reclamaciones desproporcionadas, que acaparan el 38,5% de los casos, seguido por la ocultación de lesiones o lesiones ya existentes con anterioridad, que llegan al 19,5%. UNSEPA, la patronal del seguro, añade que el 67% de los fraudes al seguro son por daños corporales.

Los intentos de fraude al seguro del coche se considera estafa, y según el Código Penal, se castiga con penas de prisión que van de los seis meses a los ocho años y multas de hasta 24 meses. Siempre dependiendo de la cantidad económica estafada. Además, estarás ‘marcado’ de por vida, ya que la aseguradora informará públicamente de la conducta y registrará lo sucedido en una base de datos donde las aseguradoras tienen acceso para informarse de los conductores y su predisposición a los accidentes.

vender mi coche en yamovil

El fraude más común y el que más vigilan las aseguradoras tiene que ver con el famoso ‘latigazo cervical’. Es una de las grandes estafas al seguro y resulta complicado comprobar si realmente el daño es real. La siguiente costumbre en España en caso de accidente, con el objetivo de obtener una mayor indemnización, es exagerar las lesiones o los daños al coche, añadiendo cosas que ya estaban dañadas antes del percance.

Si hablamos de cifras económicas, los fraudes suponen para las aseguradoras un desembolso superior a los 833 millones de euros anuales.