A todos nos ha pasado, que durante el continuado uso del coche, van apareciendo pequeñas marcas, arañazos de pequeño calibre que terminan por afear el aspecto del coche. Eso no quiere decir que estemos tratando mal el vehículo, para nada, pero ya se sabe lo que ocurre, en ocasiones son los anillos de la mano, otras veces rozan las llaves, el típico golpe de la puerta al abrirla en un parking, posibles ramas y arbustos que nos encontremos por el camino… mil situaciones que terminan por dejar marca en la carrocería.
Estas cosas a la hora de vender el coche quedan un poco feas, parece que nos hemos tomado el mantenimiento o el buen trato del coche un poco a la torera, que mientras que nos llevará de un lugar a otro nos valía, aunque no sea realmente el caso. De todas formas, hay algunos arañazos que podemos reparar sin necesidad de ir a un taller o de dar un parte al seguro, haciéndolo en la puerta de nuestra propia casa o en alguna parada de servicio cuando vayamos a limpiar el coche.