Los coches de alta gama, los conocidos como ‘coches premium’, siempre han sido objeto de deseo. Muchos sueñan con tener una marca de alto estanding adornando el frontal de su automóvil pero, como sabemos, no todo el mundo puede adquirirlos.
Un automóvil de alta gama siempre tiene un coste de compra elevado. Son vehículos que se fabrican con buenos materiales, con tecnología y mucho equipamiento. Suelen ser algo más potentes que la media y ser poseedor de un coche premium, suele otorgar una imagen que a muchos les supone un motivo más que justificado para comprar un coche premium.
Por eso, el mercado de segunda mano suele ser una opción interesante para todas esas personas que buscan un coche de alta gama, pero no pueden permitirse uno nuevo. La segunda mano permite acceder a modelos que de otra forma estarían fuera de nuestro alcance, aunque conviene analizar la compra y ver si realmente es rentable y compensa comprar un coche premium de segunda mano.
Conviene tener algunas cosas en cuenta si estamos barajando comprar un coche de alta gama de segunda mano. No todos son interesantes ni sencillos de mantener, pues no sólo es necesario tener dinero para comprar, sino también para mantenerlo. Así que vamos a dar algunas pautas y detalles en torno al tema para que comprar un coche premium de segunda mano sea interesante.
– Calidad. Uno de los mayores beneficios de un coche de alta gama es la calidad. Son coches muy cuidados en lo referente a materiales, diseño, ergonomía o construcción. Debido a esto, el paso de los años suele afectarles mucho menos que a modelos de marcas generalistas.
Pero no sólo eso. Un coche de alta gama tiene detrás una empresa que busca ofrecer un producto especial y ello conlleva una atención al cliente muy detallista, un servicio postventa por encima de la media y una satisfacción del clientes siempre entre los primeros puestos en todas las encuestas.
– Tecnología y seguridad. Los últimos sistemas desarrollados en el sector del automóvil, la tecnología más innovadora y los sistemas de seguridad más avanzados que se pueden encontrar, se estrenan en los coches de gama alta. Es decir, cualquier coche premium tendrá, antes que el resto, cualquier sistema de seguridad y tecnológico.
Por tanto, no importa si se trata de un modelo con unos años a cuestas, seguramente tenga todos los sistemas que puedan incluir el resto de modelos nuevos de marcas generalistas.
– Valor residual. Un coche de alta gama siempre tiene un mayor valor de postventa que cualquier otro modelo. Lo compras caro, pero lo vendes caro. Por eso las grandes flotas de empresa se nutren de modelos premium, ya que los contables analizan hasta el último céntimo que se gastan y lo que podrán recuperar.
Además, no importa si lo compramos de segunda mano y al cabo del tiempo lo volvemos a vender. Si la unidad está en buen estado y con mantenimiento correcto, el valor seguirá siendo alto.
– Mantenimiento y costes. Bien, aquí debemos tener muy en cuenta varias cosas. Si hemos elegido un coche premium con un motor grande, de mucha cilindrada, nos haremos muy amigos de los curritos de la gasolinera. Dependiendo del modelo y su versión, los consumos pueden ser exagerados así el coste de usarlo puede dispararse y no ser muy rentable.
Ojo también con coches muy potentes. La tecnología actual permite motores pequeños, con unos consumos relativamente contenidos si no pisamos en exceso el acelerador y potencias elevadas. Estos coches quizá seas fáciles de usar día a día por algunas cosas, pero serán muy caros por otras como neumáticos, frenos o el seguro. Cuanto más caro y potente es un coche, más caro es su seguro.
De todas formas, no siempre es así y podremos encontrar algunos modelos potentes fáciles de mantener, como los diésel por ejemplo. También hay versiones de coches de alta gama muy accesibles por motor y prestaciones que permiten un seguro y un gasto general más contenido, aunque las piezas siempre serán algo más caras que en modelos generalistas.
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