Si queremos atajar los problemas, en cualquiera que sea el ámbito, es necesario reconocer cuales son los motivos que los provocan. Precisamente el camino que deben tomar en la Dirección General de Tráfico para poder luchar con los accidentes de circulación y, principalmente, contra la tasa de fallecidos. Hasta el momento las acciones tomadas han ido encaminadas a controlar la velocidad en las carreteras con la adquisición de radares, actividad de los Pegasus y diversas campañas de control de velocidad, empleo del cinturón y uso del móvil cuando se conduce.
El actual director de la DGT ha emprendido una particular campaña contra la velocidad, causante de muchos accidentes, pero sobre todo contra el uso del teléfono móvil, una lacra que afecta a una gran parte de los accidentes que ocurren en carretera. De hecho, según datos de la propia Dirección General de Tráfico, la velocidad no es la primera causa de accidentes, dudoso honor que ahora recae sobre las distracciones al volante. En 2017, el 33% de los siniestros fueron causados por una distracción, mientras que la velocidad influyó en el 29% y el consumo de alcohol en un 26%.