Los accidentes y los fallecidos en los mismos son la mayor lacra de las carreteras españolas. Se trata de un problema necesario de erradicar por completo con diferentes medidas, que, polémicas o no, a veces se hacen necesarias. La Dirección General de Tráfico se ha propuesto reducir al mínimo posible estos sucesos y para ello, están dispuesto a todo, aunque se dejan muchas cosas por el camino.
Pere Navarro, en una segunda etapa al mando de este organismo, está convencido de cuáles son los métodos para reducir la siniestralidad. Uno de ellos pasa por reducir la velocidad en carreteras secundarias, a pesar de que se ha demostrado que la velocidad no es el principal motivo de accidente. El siguiente paso, mucho más acertado y celebrado por muchas asociaciones, es penalizar el uso del móvil hasta, incluso, hacer que el usuario se encargue con su patrimonio de los costes del accidente en caso de ser culpable y estar usando el móvil.