El futuro que nos espera en cuestiones de movilidad, está electrificado y no lo conduciremos nosotros. Es decir, el camino que ha tomado la industria y que muchos dirigentes buscan, se centra en el coche autónomo con motor eléctrico. Hay argumentos de peso para querer un futuro así, como la drástica reducción de la siniestralidad y la eliminación casi por completo de la contaminación.
Tesla Motors es el fabricante que más adelantado está en la conducción autónoma, aunque hay marcas cuyos sistemas funcionan muy bien. Toyota, por ejemplo, incorpora un sistema de control de crucero al que sólo se falta controlar la dirección (sólo monta un sistema de asistente de cambio de carril), algo que sí hace, por otra parte, el sistema ProPiloto de Nissan. Hyundai también tiene su control de crucero adaptativo y asistente de cambio de carril que puede llegar a tomar curvas amplias sin ayuda del conductor, pero son las marcas más potentes como Audi, BMW o Mercedes, las que tienen los mejores sistemas de conducción autónoma.
En cuanto a los motores eléctricos, nuevamente, Tesla Motors va a la cabeza, pero no le queda mucho de reinado viendo la avalancha de novedades que llegar desde todos los frentes. Y cuando decimos ‘todos los frentes’ es que KIA, Hyundai, Peugeot, Opel, Renault y un largo etcétera tiene sus coches eléctricos y por supuesto, pondrán más en circulación.
Tecnologías, la eléctrica y la conducción autónoma, que parecen haber nacido para estar juntas. Sin embargo, diversos estudios ofrecen datos muy llamativos y hasta cierto punto contradictorios. El último estudio publicado, firmado por la división de movilidad de la compañía Ipsos, anuncia que el 85% de los conductores no están interesados en coches autónomos. Y es una cifra bastante fiable, pues se ha llegado a ella tras el análisis de las respuestas ofrecidas por más de 20.000 usuarios en 10 países diferentes.
El vicepresidente de movilidad de Ipsos, ha comentado que “el estudio Global Mobility Navigator confirma que los compradores de coches nuevos simplemente no están listos para entregar las responsabilidades de conducir a su vehículo, incluso por un corto período de tiempo. Una revelación clave y posiblemente pasada por alto es que casi 70% de los compradores de vehículos nuevos simplemente disfrutan conduciendo”.
Los motivos esgrimidos para sus respuestas son diversas, pero todas acaban centrándose en la desconfianza. Casi la mitad de los encuestados, el 44% exactamente, mostraron su preocupación con los sistemas de conducción autónoma frente a peatones y otros vehículos y afirmaron que permanecerían totalmente atentos a la carretera durante la conducción autónoma. La posible piratería de los sistemas informáticos es otro foco de preocupación.
En cuanto a los motores eléctricos, Ipsos no ha realizado encuesta, pero si hay una de Ford, donde se anuncia que el 75% de los conductores aspiran a tener un coche eléctrico. En Europa, según dicho estudio, el 75% de los conductores quieren un coche eléctrico, en Estados Unidos sólo el 52% se interesa por la electricidad, pero en China la cifra sube hasta el 92%. Por algo es el mayor mercado del mundo para esos coches.
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